Emprendedorismo

Publicado: septiembre 17, 2011 en Inicio

¿Qué es emprender?

En la actualidad se suele hablar de emprender un nuevo proyecto, de lanzarse a hacer un nuevo negocio, de autogestionar una pequeña empresa, etc. Para poder responder conceptualmente a la pregunta, se hace necesario contar con diversas referencias teóricas que permitan dar una mirada más amplia sobre el tema tratado; tal es así que podemos situar lo que plantean Paula Vinocur y Sandra Kuchevasky  en su texto “El rol del psicólogo del trabajo en el desarrollo emprendedor: ¿quién es un emprendedor?”, respecto del sujeto emprendedor, y lo definen de la siguiente manera: “…es: un sujeto que pone en acción determinadas competencias personales que le sirven al momento de enfrentar diferentes desafíos vinculados con el pasaje del proyecto, de la idea a la acción, para lo cual pone en juego sus recursos psíquicos, económicos y técnicos.”. Lo que enfatizan estas autoras, es que más allá del fin propuesto por el emprendimiento, lo que caracteriza al emprendedor es una determinada posición subjetiva que le permite afrontar y resolver las diversas situaciones a las que se ve expuesto a raíz de este nuevo proyecto.

Es de suma importancia destacar esta aclaración,  ya que podemos ver la gran importancia que tienen los aspectos subjetivos de la persona que se inicia en un proyecto de emprendimiento, y a su vez cómo se ve impactada la subjetividad misma desde esta nueva forma de trabajo.

¿Todos somos emprendedores?

 Al emprender comenzamos a adoptar una posición subjetiva frente a diferentes situaciones de la vida, superando claramente el objetivo lucrativo que pueda tener esta puesta en práctica.  A partir de la definición de emprendedor que retomamos de Vinocur y Kuchevasky podemos comenzar a deshilvanar que significa que una persona encare un emprendimiento. Pero para que una persona se disponga a poner en práctica determinadas competencias, que no es un término menor dentro del área, hace falta fundamentalmente la decisión de abandonar posiciones de resguardo, contenedoras, para asumir el riesgo de la toma de decisiones. Si bien existen claros factores condicionantes del surgimiento de estas capacidades emprendedoras, como por ejemplo el efecto de modelos económicos segregantes, paradigmas culturales y sociales, reforzados por el sistema educativo, como así también factores más personales y del núcleo familiar, como pueden ser los modelos mentales, componentes fisiológicos, emocionales, entre otros, consideramos importante señalar que un emprendedor se puede ir construyendo como tal, puede ir afianzándose, modificándose, instruyéndose, flexibilizándose, en definitiva, progresando en diferentes ámbitos.

 

El Emprendedorismo es una novedad dentro del campo de la Psicología del Trabajo, por lo cual se considera  un desafío poder arribar a un análisis que integre teoría y praxis en lo respectivo a las intervenciones profesionales del psicólogo en dicho campo. Por otro lado además de considerar novedoso este fenómeno, nos resulta de suma importancia enriquecernos de información a través de esta experiencia, ya que suponemos que como futuros profesionales es muy probable que nos toque atravesar el proceso del emprendedorismo y las vicisitudes que de este se desprenden (en el sentido de poner en marcha un proyecto y llevar a cabo una tarea, destinada a cumplir ciertos objetivos).

comentarios
  1. Hola Hernán y Nicolás, nos pareció muy esclarecedor el artículo que ustedes publican sobre Emprendedorismo. A partir de ahí, se nos ocurrió pensar la creciente importancia de la función del Psicólogo con estas personal. Como señala S. Kuchevask y P. Vinocur, el”desafío concreto y necesario ofrecerles asistencia, asesoramiento y orientación profesional”. Además, estar disponibles para sostenerlos, ayudarlos a descubrir las propias fortalezas en momentos de crisis, a enfrentar los cambios en forma positiva, etc.

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